El concurso de acreedores personal
Una persona se considera en quiebra financiera cuando no puede hacer frente a sus deudas. Normalmente uno se arruina porque aparece a una fuerte reducción inesperada de los ingresos y no has podido reaccionar recortando los gastos en la misma proporción porque tienes personas a tu cargo, asalariados, etc.
Prepara la lista de acreedores
Hay una jerarquía: Seguridad Social, Hacienda, Bancos -si hay una hipoteca- y luego todoa los demás a los que se tenga que pagar.
Abogado especializado
No te va a servir, salvo feliz coincidencia del destino, un abogado de oficio porque no suelen estar especializados en la Ley de Segunda Oportunidad. Quizá por la novedad y por cuestiones culturales hasta ahora las personas físicas han preferido no iniciar un procedimiento de declararse arruinado y comunicarlo a los principales acreedores. Busca asesoramiento profesional porque será la mejor inversión y puede que si tus circunstancias lo justifican hasta te consiga que no tengas que pagarle y lo haga el Estado a través de esta Ley.
Con el abogado tienes que intentar un acuerdo extrajudicial con tus acreedores como mencionamos en el punto anterior.
A esto se le llama Acuerdo Extrajudicial de Pagos.En la mayoría de casos no se llega a un acuerdo ya que ningún acreedor quiere oír hablar de hacer quitas, eliminar deudas, en definitiva rebajar o eliminar deudas y otras pagarlas poco a poco dentro de tus posibilidades.
Si no se llega a un acuerdo el segundo paso es solicitar judicialmente la cancelación de deudas.
A esto técnicamente se le conoce como solicitar el Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho.
El famoso BEPI, bueno famoso para los que se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad.